Un pitufo y gigantón (Filo_04).

Promediando la tarde del sábado llegó una visita muy importante para mí. Acompañado de papá Lechuga, hizo su debut historietístico Manuel, mi ahijadito de 9 meses. Ni bien bajó las escaleras se tiró del carrito al ver a lo lejos la figura de Camulus (mmmno, al padrino no le dio mucha bola). No teniendo el mejor día con quien escribe estas líneas, pedí a mi amigo y progenitor que accediera a sacarse una foto para que el pitufo no se cabreara otra vez. Luego de la primera toma hice entrega al benjamín de la Edición ilimitada y Camulus, y accedió a sacarse otra foto conmigo. Como podrán ver en la foto de arriba, Manu agradeció con un bifecito al cachete y me dijo algo que nadie escuchó: "Gordo, gracias por las revistas. Sos un groso. ". Y bueh, los pibes son así.
P.

¡Comprala, che! (Filo_03).

Mientras todos traen a artistas reconocidos a firmar ejemplares, nosotros llevamos al mismísimo Camulus para que nos atienda el stand. Estas son las cosas que suceden cuando las personas que se hacen llamar artistas están completamente al pedo. ¡Gracias Semato!
P.

Esto no es Plaza Francia (Filo_02).

Debajo de los asientos (pupitres de las aulas) que nos prestaron, no esperábamos encontrar otra cosa más que chicles y mocos secos. Por suerte solo había chicles. Me preocupó un poco lo de Semato quien lápiz en mano comenzó a darle forma a un chicle divino que se dejó moldear por este artista completísimo. Una obra de arte que según el artista le recordaba a... ¿Skeletor?. No, a San La Muerte. ¡Qué tarde de locos, che!
P.

Edición ilimitada y Camulus a la Facu (Filo_01)

Con un soberano día de merda, llegamos a la expo del Día de la Historieta en la Facultad de Filosofía y Letras. Pancho y yo pensábamos pasar un día de mate y miradas perdidas pero tuvimos visita. Nuestro karma más grande es que ambos somos guionistas (no, no dibujamos y el baño queda subiendo la escalera a la derecha), pero siempre nos cae uno que sí dibuja del cielo (en este caso lo trajo la línea 104). Esta vez le tocó a Semato, amigo formoseño y personaje, que ha encontrado en Bs. As., no un loquero, sino más bien un nuevo hogar. Pero más allá de los dibujos y los chistes continuos, Semato cargó toda la tarde con una angustia bestial, de esas que producen brillitos en los ojos: su novia está en Formosa. Esperamos que este momento difícil de soledad, sea salvado cuanto antes. ¡Marche una novia por encomienda!
Pabl3te